Los grandes recitales casi siempre son allí... hasta los festejos del Bicentenario fueron exclusivamente "porteños"...
Los del interior vivimos en un "país aparte" en el que somos espectadores de los grandes eventos a los que muy pocas veces y mediante un gran esfuerzo económico podemos asistir...
Esta era, básicamente, mi queja, pero el pasado domingo tuve una grata sorpresa.
En el Monumento Nacional a la Bandera, en Rosario, se dieron cita varios de los músicos representativos de nuestro país en un recital gratuito cuya excusa era despedir el 2010, año del Bicentenario Argentino.
Así fue que alrededor de 40.000 personas se dieron cita frente al Monumento para disfrutar un espectáculo musical con producción artística de Lito Vitale, que reunió en el escenario montado sobre avenida Belgrano a Juan Carlos Baglietto, Patricia Sosa, Pedro Aznar, David Lebon y Sandra Mihanovich, entre otros.
Eran casi las 21 y la brisa invitaba a bajar en busca de fresco en el Parque Nacional a la Bandera. Sin embargo, frente al escenario donde Javier Calamaro se disponía a abrir el show el vientito era devorado por el calor humano y el acumulado en el asfalto.
Sentados, parados. Amén del calor que iba y venía, el público estaba cómodo. A las sillitas y reposeras infaltables en estos eventos, se sumaban toallas, esterillas y lonas, algunas dispuestas desde la tarde tal como las mesas de picnic. Otros se tiraban en el pasto o se sentaban en el cordón de la vereda... y los demás, de pie frente al escenario con la única intención de disfrutar.
El espectáculo ideado por Vitale, con una excelente puesta visual de luces y pantallas de video montada por la empresa de Baglietto, se basó en las canciones. Con una banda ante todo correcta (dos guitarras, batería, bajo, un saxofonista y Lito en piano y teclados), los cantantes interpretaban tres canciones cada uno y presentaban al que seguía.
Así, tras una buena versión del tango "Yira-Yira", Calamaro dio paso a Leo García, cuyo tema "La isla del sol" era coreado en voz baja por algunas chicas, a continuación, la multitud se animaba a cantar "María María" con Sandra Mihanovich... Sandra presentó a Pedro Aznar como "el músico perfecto" que es, quién hizo emocionar al público con la dulzura de sus canciones, coreadas por la totalidad de los espectadores en un juego de ecos y respuestas, mágico canon que se daba frente al río... David Lebon, luego de Hilda Lizarazu se despachó con un set en el que se lo vio más entusiasmado con su guitarra que con poner la voz, siendo el estribillo de "Mundo Agradable" coreado a viva voz por todos los presentes.
Luego subió Marcela Morelo, que hizo el "Himno a la alegría", y Patricia Sosa entonó sus clásicos "Endúlzame los oídos" y "Aprender a volar". Hacia el final Baglietto también eligió clásicos made in Rosario como "Tratando de Crecer" y "El témpano".
Después del último intérprete de la noche, el líder de Catupecu Fernando Ruiz Díaz, Vitale quedó solo en el piano para cerrar el show con todas las voces participantes haciendo una versión de Seminare.
Yo asistí al espectáculo con mi hijo y, debo decir que los dos lo disfrutamos a pleno. La verdad es que sigo pensando que todo lo bueno sucede en Baires... pero, algunas veces, el interior también existe...
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