Hay muchos blogs y muy buenos, dedicados a lo que se conoce como rock nacional, a su historia y difusión de canciones, grupos y discos.
No pienso competir con ellos... sería infructuoso para mí y carente de sentido.
Lo que pretendo en este espacio es compartir una serie de rarezas, anécdotas varias y dulzuras eternas, que he ido descubriendo en este camino de tratar de conocer mejor a los hombres detrás de los ídolos... cuestiones que los hacen más humanos y más grandiosos a su vez...
Espero lo disfruten, yo por cierto lo haré...
"Bienvenidos al tren"

viernes, 18 de junio de 2010

Tanguito

Curioso que a José Alberto Iglesias lo llamaran Tango por lo bien que pateaba el rock&roll allá en Caseros City en el tiempo en que absolutamente todo estaba por hacerse... (aunque él odiaba ese apodo y prefería ser llamado Ramsés)
Tango estableció su casa sin paredes entre la recova de Once (sitio geográfico de La Cueva) y Plaza Francia. Su leyenda fue la de un trovador alucinado que se expuso demasiado, sí, a la experimentacióndel momento, y que dejó, sobre todo, un perfume nuevo para Buenos Aires. El de canciones silvestres, como sopladas por el viento del fin del mundo: Amor de primavera, Natural, La balsa.
Tanguito vivió poco, pero el cuento de su vida atravesó a cada generación que se cruzó con el rock en Argentina. Sobrevivió con él (con sus escasos fonogramas: apenas un simple y un álbum post mórtem) una dicción, un rasgueo, una forma de decir, una estética argentina para la cultura rock.
Ese, a decir de Spinetta, ruido de magia es el que está desparramado en la barra pionera que entendió una música como un método, liberador y peligroso, de vida. El aire de Tango -aquí el rock es tango, sí- se esparce en las formas de Litto Nebbia y Los Gatos, Moris y Los Beatniks, la surrealista primera encarnación de Los Abuelos de la Nada, los blues de Manal, la época suburbana de Vox Dei y el proyecto de La Pesada.
Yo vivo en el 2000 había dicho fuera de su tiempo en 1968. Cualquiera que se siente hoy a rasguear una guitarra en una vereda o en una plaza... sin querer... lo invoca... Eso vive...
Aquí les dejo una canción llena de magia y dulzura... Amor de primavera... para cerrar los ojos y soñar...

(pueden ovbiar las imágenes del video, que es bastante cursi, pero el audio es buenísimo y subyace la escencia de Tanguito)

4 comentarios:

austerlitz50 dijo...

Nunca lo ví en vivo, pero tuve la suerte de conocerlo caminando por las calle del centro un par de veces.
Si podés comprate la biografía de Victor Pintos sobre Tango. es una de los pocos testimonios erdaderos de esaépoca, en palabras de quines la vivieron. El libro, se consigue hoy en librerías de viejos a 5 o 10pesos. Y en verdad no tiene precio.

lapelicana dijo...

Gracias por el dato, lo voy a tener en cuenta.
Qué envidia que te tengo (de la buena, eh), vos viviste y conociste todo lo que yo sólo pude a través de los libros.
Contame más que me encanta =)
Besos, muchos, Lau

Eudix dijo...

Se re edita el libro de Víctor Pintos. Podés comprarlo acá: www.tanguito.net/comprar

Anónimo dijo...

Salió la última investigación sobre Tanguito. Comparto el link para más info. Gracias.

https://www.facebook.com/Tanguito-all%C3%A1-a-lo-lejos-puedes-escuchar-39736003860/?notif_t=page_fan&notif_id=1468696470905644